La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra una persona sobre la base de su sexo o género que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico o psicológico LEER ATENTAMENTE EL SIGUIENTE CUENTO
Tomatito
y Zanahorio eran dos amiguitos que siempre estaban muy alegres y contentos.
Cada día iban a casa de todos los niños a llevarles un montón de tomates y
zanahorias porque a los niños les encantaba comérselos a cualquier hora del
día.
Tomatito y Zanahorio eran la envidia de todas las demás verduras y hortalizas.
Ninguna otra familia de verduras conseguía que los niños se entusiasmasen tanto
a la hora de comérselas.
- Mirad, ahí van Tomatito y Zanahorio con sus carretillas repletas de tomates y
zanahorias para repartir. Ojalá los niños me hicieran tanto caso a mi y a mis
esparraguitos – dijo Don Espárrago
Un día, mientras estaban un montón de verduras reunidas, apareció Doña Patata.
- ¿Pero qué os pasa a todos?, ¿A qué vienen esas caras tan tristes? – preguntó
Doña patata
- Los niños no nos hacen caso. Cuando vamos a sus casas no nos quieren. Sólo se
alegran cuando Tomatito y Zanahorio les llevas su ricos tomates y sus enormes
zanahorias – contestaron las verduras.
Doña patata, que era una señora muy mayor e inteligente y a la que los niños
querían mucho les dijo:
- ¡Tengo una idea! Tengo un truco para que se den cuenta de lo ricos que estáis
y de lo buenos que sois para su alimentación.
Entonces, Doña Patata se puso manos a la obra y preparó una competición de
verduras en la que todos demostrarían sus cualidades.
Todas las verduras participaron: espárragos, brócolis, coliflores, judías,
cebollas, calabacines, alcachofas…y también los tomates y las zanahorias.
La competición comenzó y en ella todas las verduras tenían que explicar a los
niños cuáles eran las cosas buenas que conseguirían si las comían.
- Yo me llamo Brócoli y soy una verdura muy completa llena de vitaminas que os
dará mucha energía para crecer y que seáis buenos estudiantes.
- Yo me llamo Alcachofa y soy una verdura que hará que vuestro corazón sea muy
fuerte y resistente para que seáis buenos deportistas.
Y así, todas las verduras explicaron sus cualidades, pero los niños abuchearon
a todas las verduras.
- ¡¡Buuuuu!! ¡¡Buuuu!! ¡Yo sólo quiero comer verduras ricas y vosotras no nos
gustáis nada! – gritaban los niños
Pero Doña Patata, que era tan querida por todos, tenía un plan. Había preparado
riquísimas recetas usando sus patatitas y el resto de verduras.
Por un lado, hizo un puré de patatas con brócoli y zanahoria que estaba para
chuparse los dedos, por otro hizo un plato de espárragos con jamón, también
preparó arroz con tomate y salchichas, una tortilla de calabacín, cebolla y
patata y un montón de cosas más.
Tapó los ojos a todos los niños y les dio a probar todos y cada uno de los
platos.
- ¡¡Uhmmm!! ¡Qué puré más rico! Creo que es de patata y zanahoria, pero tiene
algo más que me gusta mucho – dijo uno de los niños
- ¡Anda! Pero si esta tortilla está riquísima! – dijo otro
Todos los niños probaron los platos que Doña Patata había preparado y tuvieron
que votar sus platos preferidos.
- ¡Yo voto al puré! ¡yo a la tortilla! – gritaban todos a la vez
Cuando Doña Patata les enseñó qué era lo que habían probado aunque la mayoría
de los niños no se lo creían.
- ¡Pero eso es imposible! ¡Si yo odio el brócoli! – dijo un niño
- ¡Y yo los espárragos! – dijo otro
Y Doña Pata, que sabía que con su pequeño engaño les demostraría que con
imaginación todo era posible, les dijo:
- Es muy importante que comáis todas las verduras que podáis y no sólo tomate,
zanahoria o patata. Hay mil maneras de comerlas y siempre las podéis mezclar
con otras que os gusten más para conseguir sabores tan ricos como los que
habéis probado hoy. ¡Es sólo cuestión de imaginación!
Desde ese día, los niños se animaron a probar otras cosas y Tomatito y
Zanahorio llenaron sus carretillas de un montón de verduras de diferentes
colores y sabores.
Todas las verduras vivieron felices a sabiendas de que los niños se estaban
alimentando tan bien que crecerían muy fuertes e inteligentes.
LOS ALUMNOS DE QUINTO "B" TRABAJARON CON UNA PROPUESTA REALIZADA POR LA SEÑO NORMA CURADELLI UTILIZANDO MASA DE SAL PARA REALIZAR LAS FIGURAS Y CON LANAS PARA MEDIR SU PERÍMETRO.
Anteriormente conocido como “Día de la Raza”, el 12 de octubre, es una fecha utilizada en la Argentina para promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos originarios.
En el año 2010 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley para modificar el nombre de “Día de la Raza” por “Día de la Diversidad Cultural Americana”.
Este día, conocido anteriormente como Día de la Raza, se conmemora la fecha en que la expedición del genovés Cristóbal Colon llegó a las costas de una isla americana. De allí comienza el contacto entre Europa y America, y culmina con el Encuentro de los dos Mundos, llegándose a la transformación de todas las vidas humanas, europeas y americanas. De esta manera, aquel 12 de octubre de 1492 provocó un encuentro de culturas completamente diferentes, modificó la economía mundial y desató cambios demográficos en toda América.
Actualmente con el nombre de “Día de la Diversidad Cultural Americana”, se busca promover desde distintos organismos una reflexión permanente acerca de la historia y encaminar hacia el dialogo para una diversidad cultural, como también la promoción de los Derechos Humanos de nuestros pueblos originarios, tal como lo marca la Constitución Nacional en su articulado sobre la igualdad de las personas, dándole la garantía del respeto a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
Una verdadera fecha para recordar, celebrar y trabajar para el bienestar de todas las culturas. Se trata de una fecha que habilita actualmente profundas reflexiones y debates, como también expresa las reivindicaciones de los pueblos originarios del continente americano.